Lo cierto es que la relación entre Domínguez y el plantel es muy buena, obviamente que a los futbolistas no les gustó quedar expuestos de esa manera, pero entendieron el momento en que sucedió y son conscientes que se perdió un partido inadmisible.
Ahora como dijo Ortiz “hay que respaldar al técnico dentro de la cancha y no por un micrófono” y justamente el próximo domingo en el Gigante de Arroyito ante Central tienen la oportunidad de hacerlo.