Crisis en Panamá: avances entre los líderes de las protestas y el gobierno
Representantes de organizaciones que desde hace dos semanas lideran protestas en Panamá por el alto costo de vida afirmaron que el Gobierno accedió a una mayor rebaja del precio de combustible tras horas de conversaciones, pero que continuarán con los cortes de ruta mientras negocian otras dos exigencias antes de firmar un acuerdo final.
El vocero de las organizaciones que impulsan las protestas y líder de una de ellas dijo que una delegación del Gobierno liderada por el vicepresidente José Gabriel Carrizo aceptó rebajar el precio del combustible a 3,32 dólares por galón (3,78 litros), menos que los 3,95 dólares que habían ofrecido inicialmente el presidente Laurentino Cortizo.
Sin embargo, no se levantarán los cortes de rutas hasta que el Gobierno también reduzca el precio de unos cuarenta productos de la canasta básica y los medicamentos, señaló a periodistas Luis Sánchez, líder de una asociación de docentes y vocero de las decenas de organizaciones sociales que participan de las protestas.
“No vamos a ceder hasta que se logren los tres puntos”, dijo Sánchez luego de más de 20 horas de conversaciones con la delegación del Gobierno en una escuela de Santiago de Veraguas, 250 kilómetros al suroeste de Ciudad de Panamá.
El Gobierno de Laurentino Cortizo no hizo comentarios
“Nosotros no vamos a firmar nada” hasta que el Gobierno presente “respuestas inmediatas” para poner fin a los bloqueos de carreteras, afirmó el portavoz Sánchez, que dijo que para este domingo se esperaba otra ronda de negociaciones dedicada al tema de los medicamentos.
“No podemos tampoco tirar a un lado el sacrificio del pueblo panameño”, añadió, informó la agencia de noticias AFP.
Una crisis que lleva semanas
Desde hace dos semanas el país registra múltiples manifestaciones y cortes de rutas para exigir al Gobierno que intervenga y baje los precios de los combustibles, alimentos y medicinas. También le exigen que tome medidas contra la corrupción y el gasto excesivo de los recursos del Estado.
Por las protestas el Gobierno se vio obligado a rebajar y congelar el precio de la gasolina, que pasó de 5,17 dólares el galón (3,78 litros) a 3,95 desde el viernes, y de una decena de alimentos, pero los manifestantes consideran insuficientes estas medidas.
En Ciudad de Panamá, algunas personas ya colocaban combustible a 3,95 dólares, pero no todos lo conseguían. Para hacerlo el usuario debe registrarse antes en una plataforma del Gobierno.
El anuncio de este preacuerdo en el valor del combustible llega luego de que el viernes pasado, hace dos días, se produjera un acercamiento tras horas de conversaciones para una nueva rebaja en el precio de la gasolina, aunque no llegó a concretarse un acuerdo.
“Necesitamos todos juntos llegar a acuerdos y poder salir adelante”, manifestó el defensor del pueblo, el Ombudsman Eduardo Leblanc, presente en las negociaciones.
Con 4,2 millones de habitantes, Panamá experimenta una de las mayores crisis sociales desde que en 1989 cayó la dictadura militar del general Manuel Antonio Noriega tras la invasión estadounidense
El descontento se produce en un escenario de 4,2% de inflación interanual registrado en mayo, una tasa de desempleo en torno al 10% y un aumento en el precio del combustible del 47% desde inicios de año.
Este sábado, la vía Panamericana, ruta que conecta a Panamá con Costa Rica y principal vía para el tránsito y comercio de mercancías, volvió a registrar bloqueos en varios de sus tramos.
La situación ha provocado desabastecimiento de combustible y alimentos en varios supermercados del país.
En la provincia de Chiriquí, considerada el granero del país y fronteriza con Costa Rica, se produce la gran mayoría de las legumbres, hortalizas, papas y vegetales que se distribuyen en Panamá, pero muchos de los alimentos se dañaron o no llegaron a tiempo a los mercados.
Imágenes de medios locales muestran a productores en la ciudad de David, en Chiriquí, regalando sus legumbres a ciudadanos.
“El país está totalmente desabastecido” y las pérdidas diarias “son millonarias”, declaró el viernes pasado el alcalde de Tierras Altas, en Chiriquí, Javier Pittí.
Los cortes también están provocando desabastecimiento de combustible en esa provincia, lo que dificulta la utilización de maquinaria de ganaderos y agricultores, que podrían perder sus cosechas.
Por su parte, el Gobierno de Costa Rica envió aeronaves a Panamá para evacuar a una veintena de sus ciudadanos que estaban imposibilitados de volver por tierra a su país.
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