El peso argentino es la moneda que más se apreció en el mundo en 2024
El informe, realizado por GMA Capital sobre la base de datos del Bank for International Settlements (BIS), señaló que el peso se revalorizó un 40,1% en términos reales entre diciembre de 2023 y octubre de este año, muy por encima del resto de las monedas del mundo.
Abajo quedaron Turquía, que vio la lira apreciarse un 16,5%; Malasia en tercer lugar con 8,5%; y Sudáfrica en 8,1%; mientras que Brasil, principal socio comercial de Argentina, devaluó un 12,8% en los primeros 10 meses del año.
En este contexto, GMA observó que “el tipo de cambio real multilateral (TCRM), un proxy (indicador) de la competitividad precio de la economía, está en mínimos desde 2015 y cada vez más cerca de los valores de fines de 2001”.
Al analizar la balanza comercial, indicó que en el complejo sojero, que aporta un 26% de los dólares que ingresan al país por la vía comercial, el precio que percibe el sector se encuentra en una cifra “históricamente baja”.
Sin embargo, “mientras que, a fines de 2015, la brecha se encontraba en torno al 50%, hoy sólo es del 9%, lo que incentiva la liquidación. Es decir, independientemente del precio internacional, un productor captura más dólares por cada dólar liquidado”.
Por otra parte, a estos niveles de tipo cambio, se espera uno de los mejores veranos para vacacionar en otros países, particularmente Brasil, desde 2018.
En tanto, el rubro energético sería el sector que, con proyecciones de un superávit energético de alrededor de USD 7.400 millones para 2025, “puede generar los suficientes dólares a futuro de manera tal que dicha salida de divisas no comprometa el equilibrio externo”.
GMA analizó además los “salarios en dólares retrasados” y señaló que “este indicador no se encuentra en niveles que puedan considerarse preocupantes” en términos de costo laboral.
“Estimamos que el salario promedio al tipo de cambio mayorista se ubica algo arriba de los USD 1.100, mientras que aquel medido por el CCL se encuentra levemente por debajo”, agregó.
Acerca de la mirada del mercado sobre el tipo de cambio, se observó que “a mitad de año los precios de los bonos descontaban un dólar de $ 1.300 (a pesos de hoy) para fines de marzo de 2025, lo que en su momento implicaba una devaluación real del 17%.”
“Asimismo, en aquel entonces el tipo de cambio implícito para mediados de 2026 era de $ 1.400, por lo que se esperaba una devaluación real del 26% hasta esa fecha.”
Sin embargo, los precios actuales “descuentan un dólar ‘planchado’ en términos reales hasta marzo de 2025, una devaluación real del 6% hasta diciembre de 2025, y una del 7% hasta junio de 2026.”
En conclusión, GMA indicó que “mientras que el tipo de cambio real se encuentra en uno de los niveles más bajos de las últimas 3 décadas, existe la posibilidad de que éste no represente el grado de insostenibilidad que hemos visto en el pasado. Y el mercado parece comprar esta idea”.
“Los niveles implícitos en las curvas parecen darle el visto bueno a las autoridades económicas de que podrán mantener reducida la volatilidad en los próximos dos años. Sin embargo, el partido es largo, y todavía no hay definiciones sobre la Fase 3 y el régimen cambiario que le seguiría al levantamiento del cepo”, concluyó.
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