Trump firmó un decreto que ofrece una “compensación” en sector automotriz

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes una proclama que permite
un cierto nivel de compensación para los fabricantes de automóviles que importan piezas y ensamblan vehículos en Estados Unidos, lo que refleja la creciente oposición a las políticas
arancelarias en varios sectores.
El arancel del 25 por ciento sobre los automóviles importados anunciado previamente entró en vigor el 3 de abril, mientras que el arancel del 25 por ciento sobre las piezas de automóviles está
programado para entrar en vigor el 3 de mayo.
La última medida ofrece una “compensación” para una parte de los aranceles sobre las piezas de automóviles utilizadas en vehículos ensamblados en Estados Unidos, equivalente al 3.75 por ciento del precio sugerido de venta al público de la producción estadounidense del fabricante durante el próximo año, y al 2.5 por ciento de la producción estadounidense del año siguiente.
Esto equivale a eximir del 15 por ciento del valor de los automóviles ensamblados en Estados Unidos de los aranceles en el primer año y al 10 por ciento del valor en el segundo año, según una hoja informativa de la Casa Blanca.
“La proclama modifica la acción arancelaria sobre automóviles y piezas de automóviles, alentando a los fabricantes a ensamblar sus vehículos en Estados Unidos, reduciendo así la dependencia
estadounidense de las importaciones extranjeras de automóviles y piezas de automóviles”, indicó la Casa Blanca.
Datos oficiales mostraron que en 2024, los estadounidenses compraron un total de 16 millones de vehículos, la mitad de los cuales fueron importados. Entre los ocho millones de vehículos ensamblados en Estados Unidos, el contenido nacional promedio fue de aproximadamente entre el 40 y el 50 por ciento.
Las últimas medidas también asegurarán que los fabricantes de automóviles estén exentos de ser sujetos a aranceles múltiples.
Por ejemplo, un fabricante solo tendría que pagar un arancel del 25 por ciento sobre una pieza de automóvil específica, sin necesidad de pagar un arancel adicional del 25 por ciento sobre el acero y los materiales de aluminio utilizados en esa pieza.
El 21 de abril, una alianza de fabricantes de automóviles de Estados Unidos y el mundo envió una carta a la Administración de Trump solicitando una exención arancelaria similar a la concedida a los productos electrónicos.
“Los aranceles sobre las piezas de automóviles perturbarán la cadena de suministro global de automóviles y desencadenarán un efecto dominó que llevará a precios más altos para los
consumidores, menores ventas en los concesionarios y hará que el servicio y reparación de vehículos sean más costosos y menos previsibles”, decía la carta.